Vietnam es hoy en día uno de los países más visitados en la zona del Sudeste Asiático, su éxito turístico ha convertido a este sector en una de sus principales fuentes de ingresos. Vietnam es un país muy especial y diverso, y la experiencia de fundirse en esa peculiaridad y en todo lo que tiene por ofrecer, es maravilloso. Viajar a Vietnam es el sueño de cualquiera, pero hay tanto que ver y que hacer que vamos a ayudarte a que tu viaje sea perfecto.
1. Descubre los secretos de la ciudad de Ho Chi Minh
Ho Chi Minh (la antigua Saigón) es una ciudad que vale la pena visitar si viajáis por Vietnam. La segunda ciudad más importante de Vietnam con sus detalles que recuerdan la influencia recibida por parte de los franceses, sus museos que no olvidan el horror vivido durante la guerra de Vietnam y sus enormes y largas avenidas, tiene además un tráfico infernal. Pero que ese detalle no te cohíba a la hora de descubrir otros muchos rincones que bien merecen la pena una visita. Dar un paseo por los monumentos más representativos de la antigua Saigón: el hermoso edificio colonial de Correos, la pagoda del Emperador de Jade, el palacio de la Reunificación o la catedral de Notre Dame son solo algunos de los atractivos de esta caótica ciudad.
2. Visita un mercado flotante en el Delta del Mekong
Cada mañana, desde bien temprano, algunos tramos del Mekong se llenan de multitud de barcas que compran y venden todo tipo de género, transformando el río en un auténtico mercado flotante. Tomates, sandías, piñas o papayas, cualquier alimento que pase por tu cabeza lo hallarás en alguno de estos barcos casa que muchas de estas familias viven en ellos, desde donde la mercancía se grita y regatea. Aprovecha y prueba la pieza de fruta que más te apetezca: te aseguro que el sabor será algo increíble.
3. Conoce la esencia de Hoi An
Solo es poner un pie en el pequeño y encantador pueblo de Hoi An y ya te das cuenta de que no se trata de un enclave cualquiera. El tráfico está prohibido por su centro histórico, lo que permite pasear relajadamente y disfrutar de cada uno de los detalles que convierten al lugar en especial. Sus maravillosos puentes, sus antiguos templos chinos, sus negocios de ropa a medida, sus pequeño riso repleto de barcas y sus diminutas fachadas pertenecientes a antiguas familias japonesas. Cada rincón de Hoi an es una caja de sorpresas que te hará querer quedarte allí eternamente. Si te apetece llevarte de Vietnam algún traje o unos zapatos hechos a medida, este es el lugar. Eso sí, normalmente solo podrá ser posible si piensas pasar allí algunos días, ya que el proceso conlleva su tiempo y mejor que no tengan que hacerlo a contrarreloj porque tiene sus riesgos.
4. Adéntrate en el Vietnam más imperial
Hue fue la antigua capital imperial de Vietnam por lo que todo el área está sembrado con muchas construcciones interesantes. Hay lugares con interés turístico como las tumbas reales que se encuentran desperdigados en las afueras de la ciudad. Adéntrate en la Ciudadela de Hue. Su arquitectura guarda cierta similitud a la Ciudad prohibida de Beijing, fue construida por Gia Long, el primer emperador de la dinastía Nguyen, allá por 1805 y abarca unos 10 kilómetros. Está rodeada por una muralla y un foso. Tiene 10 puertas de acceso, cada una acompañada de un puente que cruza el foso, pero actualmente solo se accede por su puerta más famosa, la Ngo Mon. La ciudadela era donde vivía el emperador de Vietnam, todas las entradas tenían 3 puertas y la del centro siempre estaba cerrada porque únicamente la podía usar el emperador. El interior de la Ciudad Imperial se compone de templos y pabellones restaurados pero la mayor parte de la ciudad púrpura, todavía está en proceso de restauración, ya que quedó totalmente arrasada durante la guerra de Vietnam. En 1993 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
5. Aventúrate a hacer un trekking por los alrededores de Sapa
Y aquí llega la joya de la corona. Sapa con sus terrazas infinitivas de arroz es uno de los lugares más increíbles e imprescindibles de Vietnam. Las inmensas terrazas repletas de cultivos de arroz son una de las imágenes que más paz pueden transmitir, te lo aseguro. El verde lo inunda todo mires donde mires. Las aldeas, salpicadas por las montañas, le ponen la vida y el color al paisaje gracias a las vestimentas de los locales, que utilizan diferentes tonalidades dependiendo de la etnia a la que pertenezcan. Sapa es uno de los mejores lugares del mundo para hacer senderismo ya que existe un sinfín de caminos para disfrutar de la naturaleza. Es toda una experiencia.
6. Sueña en la Bahía de Halong
De verdad, no existen palabras que permitan describir con propiedad este impresionante lugar y le hagan justicia. No te lo pienses y contrata un viaje de mínimo dos o tres días para navegar por las aguas de una de las bahías más hermosas que has visto y verás jamás. En la Bahía de Halong enormes rocas emergen del agua como si hubieran sido puestas ahí a conciencia, creando un paisaje absolutamente espectacular. La naturaleza parece haber trabajado a conciencia en cuidar cada detalle de este lugar y así nadie se marche de él sin recodarlo para siempre. Entre pequeños islotes aparecen, sin esperarlo, aldeas flotantes en las que sus habitantes realizan las tareas más cotidianas ante la mirada atenta de los turistas que pasan lentamente montados en sus barcos. También, por qué no, algún pescador que, montado en su diminuta barca, pesca pacientemente con su rudimentaria caña.
Pasar la noche en un barco en la Bahía de Halong es algo imprescindible en tu viaje a Vietnam, así que apúntatelo con MAYÚSCULAS. Podrás descubrir también las cuevas que esconden algunos de sus islotes, playas de arena blanca y miradores con vistas indescriptibles.
7. Recorre el barrio antiguo de Hanói
Si quieres tomarle el pulso a la capital vietnamita como debes, adéntrate en su barrio antiguo sin mapas ni planos. Piérdete. Déjate llevar por donde te lleve el instinto. Y abre bien los ojos. Mientras caminas por esta zona comercial con miles de años de vida te cruzarás con vendedores ambulantes y puestos de comida callejera en los que los vietnamitas, sentados en pequeños bancos de plástico de colores, devoran cuencos de fideos mientras ven la vida pasar. Descubrirás a los verdaderos artesanos mientras llevan a cabo su trabajo, todos repartidos en calles según el oficio que desempeñan. La mezcla entre lo asiático y lo francés por influencia de su pasado colonial aparecerá escondida en los rincones que menos esperas. Y acabarás envuelto por un ambiente que te cautivará sin que siquiera seas consciente.
8. Relájate y escucha el mar en las playas de Phu Quoc
En el sur de Vietnam, y a pocos kilómetros de la costa de Camboya, se encuentra Phu Quoc. Situada en el Golfo de Tailandia, Phu Quoc es la isla más grande de Vietnam con una superficie total de 574 km2. Alrededor de 103.000 personas habitan la isla. El principal atractivo de esta isla es, sin duda alguna, su entorno: playas de arena blanca y agua cristalina y densas extensiones de bosque tropical. Con la excursión a playa de Phu Quoc, tendrías tiempo libre en la playa para tomar el sol, nadar y jugar algún deporte acuático o explorar la isla Phu Quoc o practicar el snorkel, buceo.